La presidencia de la Cámara de Senadores en coordinación con la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las mujeres (ONU Mujeres) llevó adelante, este martes, el proceso de capacitación sobre “Derechos Humanos, Derechos de las Mujeres, Enfoque de Género, Cultura de Paz, y Herramientas de Resolución de Conflictos”, con la participación de más de 60 asambleístas nacionales.

El programa tiene el propósito de reconstrucción del tejido social y la consolidación de la paz desde la igualdad plena entre mujeres y hombres en la gestión de resolución de conflictos, que se constituyen en  una condición y una necesidad, cuya ausencia impide que se alcance una visión integral de las causas profundas y de los componentes invisibles que faciliten la solución duradera y garanticen los equilibrios basados en el reconocimiento de los derechos y las necesidades de quienes demandan y de quienes proveen.

Durante el evento la senadora Virginia Velasco, en representación del Presidente del Senado, resaltó la importancia de la participación de la mujer en conflictos sociales o armados como una agenda en la resolución de conflictos y consolidación del proceso de paz y justicia. 

“Bolivia al formar parte del bloque de convencionalidad no ha desarrollado herramientas que permita establecer planes o proyectos para el empoderamiento de los derechos en este ámbito, por ello radica la importancia de contar con los mecanismos necesarios de que la mujer forme parte de los procesos de paz”, remarcó la legislado.

A su turno Belén Zamora, coordinadora de programas de ONU Mujeres en Bolivia afirmó que “se debe trabajar y fortalecer el papel de las mujeres en todos los ámbitos, incluyendo el político, teniendo en cuenta que la verdadera democracia tiene que estar basada en el cumplimiento de los derechos humanos y de la igualdad entre los géneros”.

En este sentido, en el proceso de capacitación las y los asambleístas nacionales adquirirán herramientas para incorporar el enfoque de género, de derechos humanos y de paz para el desarrollo a sus gestiones, de forma que puedan comprender e interiorizar las necesidades diferenciadas de las mujeres y niñas, en contextos de conflictividad, de esta forma se lograra priorizar el trabajo por la defensa y el pleno ejercicio de los derechos humanos y por la construcción de sociedades más pacíficas, inclusivas y sostenibles.