En la víspera el pleno de la Cámara de Senadores, aprobó la Declaración Camaral que rinde un justo y merecido reconocimiento al municipio de Quillacollo del departamento de Cochabamba, en conmemoración a los 111 años de su creación, a celebrarse el 12 de septiembre de 2016 y por ser un municipio en constante desarrollo en beneficio del Estado Plurinacional de Bolivia.
El municipio de Quillacollo fue creado por Ley del 14 de septiembre de 1905, con una extensión de 1.650 km2. Se encuentra a 2450 m.s.n.m., la formación y orígenes geológicos de sus valles tienen como punto de referencia la cordillera del Tunari, aquella montaña emblemática de Cochabamba en cuyas faldas se recuesta y dormita Quillacollo.
Asimismo, es parte del aparato productor y motor de la economía del lugar; se caracteriza por su actividad comercial, agrícola y turística. Por otra parte, es considerada la tierra de la integración nacional por la festividad de la Virgen de Urkupiña, declarada Patrimonio Cultural de Bolivia y que congrega a miles de devotos y peregrinos, convirtiéndose esta festividad en la más importante de la región, llevando el título de "Fiesta de la Integración Nacional".
Su tradición ancestral es la producción de maíz, papa, millmi y quinua que forman parte de una fuerte actividad agropecuaria juntamente con la producción lechera, granjas avícolas y porcinas; mantiene áreas productivas con la producción de hortalizas, forrajes alfalfa, grano, cebolla, tomate, etc.; además de contar en la zona norte del municipio, con la principal producción de flores a campo abierto y el establecimiento de invernaderos.
Cuenta con atractivos religiosos como el Templo de San Idelfonso de estilo neoclásico, declarado monumento nacional; el Templo de El Paso ubicado en las faldas del Tunari; el templo de Illataco de aproximadamente 120 años de antigüedad. En este municipio también se evidencia monumentos arquitectónicos como la antigua Hacienda Patiño, la ex hacienda Hoschsild, la hacienda de Paucarpata, edificaciones que nos hablan la historia y del pasado progresista de Bolivia, que en la actualidad se constituyen en un Patrimonio Histórico Cultural.
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