El pleno de la Cámara de Senadores, aprobó este jueves por unanimidad una Declaración Camaral de homenaje a la Ciudad de Potosí, en conmemoración a sus 471 años de Fundación, a celebrarse el 1° de abril y por su trascendencia histórica, contribución al desarrollo económico y social del Estado Plurinacional de Bolivia.

La fundación de Potosí está arraigada al descubrimiento del mineral del Cerro Rico de Potosí, por el indio yanacona Diego Huallpa, natural de Yanqui, que había servido al inca Huayna Capac. En el mes de enero de 1545, estando en compañía de cuatro soldados españoles, fue enviado desde un cerro vecino al Sumac Orco o Cerro Rico, donde descubrió una vena de plata, mineral del que prácticamente estaba constituido todo el cerro.

Tres meses después, el 1° de abril de 1545, se fundó Potosí, ubicada a una altura promedio de 3.936 metros sobre el nivel del mar. Algunos historiadores sostienen que el nombre deriva de la palabra aymara - quechua “Pptoj”, que significa “brotar”, lo cual se justifica por el gran número de manantiales que brotaban de las faldas del cerro donde esta edificada la ciudad.

25 años después de su nacimiento, es decir en 1.570 su población ya era de 50.000 habitantes. Inicialmente se constituyó como un asiento minero dependiente de la ciudad de La Plata (hoy Sucre) pero tras una larga lucha por conseguir su autonomía, adquirió el rango de ciudad el 21 de noviembre de 1.561 mediante una Capitulación expedida por el entonces Virrey del Perú, Diego López de Zúñiga y Velasco, Conde de Nieva.

Mediante esa Capitulación, la ciudad recibió el nombre de Villa Imperial de Potosí y adquirió el derecho a elegir a sus autoridades. La inmensa riqueza del Cerro Rico y la intensa explotación a la que lo sometieron los españoles, hicieron que la ciudad creciera de manera asombrosa. En 1.625 tenía ya una población de 160.000 habitantes, por encima de Sevilla y mayor que Paris o Londres. Su riqueza fue tan grande que en su monumental obra “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes menciona las minas de Potosí y se acuñó el dicho español de “vale un Potosí”, que significa que algo vale una fortuna.

Actualmente Potosí es Patrimonio de la Humanidad, por declaración de la Unesco en 1.987, el primer reconocimiento oficial que hizo la UNESCO en Bolivia. La ciudad cuenta con un gran patrimonio arquitectónico; está representado por numerosas construcciones coloniales como la catedral de Potosí, de estilo gótico; la Casa de la Moneda, construida entre 1.757 y 1.773, que conserva importantes archivos coloniales y constituye uno de los edificios civiles más destacados de América Latina, así como la Universidad Tomas Frías.

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