Gonzales: Mandato de Almagro es representar a todos los países y no defender intereses políticos

Prensa Senado | Vie, 06/24/2016 - 13:21 | Política

El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, recordó al secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que su mandato es representar a todos los países miembros del organismo internacional y no defender intereses políticos.

“Ojalá el señor Almagro reconduzca sus actitudes y entienda que en realidad está ahí por mandato y en representación de todos los países que conforman la organización y no solamente de ciertos intereses que podrían estar de pronto primando en estas intervenciones”, enfatizó.

El Legislador señaló que el secretario de la OEA, Luis Almagro, en su afán de protagonismo, se lanzó al éxito con el informe durísimo contra Venezuela y con el nuevo intento de invocar la Carta Democrática para intervenir el país bolivariano.

“Yo recuerdo otros momentos en los cuales otros secretarios tuvieron una tarea mucho más inteligente, mucho más conciliadora, mucho más acorde a lo que espera uno de un Secretario, que tiene que ser justamente la persona que represente en lo posible a todos los países, él de pronto ha adoptado una posición política, un protagonismo político”, añadió.

Gonzales lamentó que Almagro no cumpla con el mandato de todos los países que lo eligieron para que dirija la OEA y sólo busque protagonismo político, avalando intereses destinados a golpear a gobiernos democráticamente electos.

En la víspera, la OEA aprobó el duro informe de Almagro contra Venezuela, pero evitó tocar el tema de la Carta Democrática, que aprobaría una intervención al país bolivariano. Razón por la que el Gobierno boliviano, mediante un comunicado oficial de la Cancillería, informó que decidió retirarle su confianza al Secretario de la OEA y pidió su renuncia porque estaría atentando contra los gobiernos democráticamente establecidos.

“Bolivia rechaza las maniobras que pretenden dividir y confrontar a los países de la región, situación que solamente beneficia a los intereses hegemónicos del Gobierno de Estados Unidos, mediante la aplicación de un nuevo “golpe blando”, es decir un golpe de Estado encubierto”, resalta parte del documento enviado por la Cancillería.

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