La presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, recomendó – en la presentación del diagnóstico sobre la aplicación de la Ley 622 realizada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) - a recuperar las conductas alimentarias que mejorarán las condiciones de salud de niños y jóvenes para evitar enfermedades y males propios del siglo XXI, relacionados con la alimentación.

 

“Yo recuerdo que mi madre se levantaba cuatro o cinco de la mañana para preparar los alimentos y dejaba todo listo para irse a trabajar, no teníamos necesidad de comprar nada (…) esa educación que tenían nuestras mamás, nosotros los jóvenes la dejamos de lado y ahora hay que empezar a recuperar nuestros antiguos conductas que nos daban nuestros padres, voy a esto porque según la FAO aumentó el porcentaje de las enfermedades por obesidad, diabetes, cardiacas, congénitas y otras, todo por la alimentación”, dijo en el evento realizado en la ciudad de El Alto.

 

El documento, que realiza un estudio sobre la alimentación de los escolares de la ciudad de El Alto y la aplicación de la Alimentación Complementaria Escolar (ACE), debe ser mejorada, toda vez que los padres, madres de familia, escolares, profesores y directores desconocen la existencia de la ley y el valor nutricional de los alimentos que se consumen con el llamado “desayuno escolar”.

 

En ese marco, la Presidenta del Senado señaló que a partir de ese estudio realizado en la urbe alteña, las autoridades deben ser las llamadas para trabajar en políticas sociales acordes a las normativa nacional referida a la seguridad y soberanía alimentaria, “vamos a empezar a trabajar con los padres de familia y potenciar a los recursos humanos de la ciudad de El Alto, con agricultura familiar, huertos escolares y otros para mejorar la dieta de las familias”.

 

El cambio de los hábitos laborales y familiares, hace que los padres incentiven a los menores a comer alimentos chatarra, por lo que urge la necesidad de recuperar aquellas conductas de alimentación sana, refirió Copa, quien además puntualizó que con una buena alimentación se puede prevenir muchas enfermedades.

 

Por su parte, Theodor Friedrich, representante de la FAO en Bolivia, señaló que Bolivia es uno de los países con una normativa “de avanzada” en cuanto se refiere a la alimentación, pero que aún falta la aplicación de las mismas para alcanzar el objetivo 2 de los objetivos de desarrollo sostenible 2030, “poner fin al hambre, logar la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible, relacionado con el derecho humano a una alimentación adecuada”.

 

El diagnóstico realizado precisa que falta el incentivo a los pequeños productores locales para participar en la alimentación escolar, además que muchos de los productos son entregados en envases que no son amigables con el medio ambiente, el desconocimiento de los actores sociales sobre la existencia de normas relacionadas con la alimentación escolar y la falta de incentivos a los pequeños productores.

 

Ante ese panorama, la senadora Copa, que también es coordinadora del frente parlamentario contra el hambre, sostuvo que urge la necesidad de aplicar políticas para mejorar esa estadística y promover una alimentación saludable en las familias alteñas en particular y bolivianas en general.