Ciudad de El Alto celebrará 31 años de aniversario

Prensa Senado | Mar, 03/01/2016 - 17:58 | Social

En conmemoración a los 31 años de aniversario de la ciudad de el Alto, el pleno camaral del Senado aprobó este martes una Declaración Camaral en reconocimiento al valeroso pueblo alteño que con su lucha, coraje, valentía, dedicación y heroica defensa de los recursos naturales y de los intereses de la población boliviana, permitieron dar paso a las grandes transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales que vive el Estado Plurinacional de Bolivia.

Según la historia entre 1950 y 1980, la ciudad de La Paz creció hasta el límite de su capacidad geográfica en el valle de Chuquiago y comenzó a crecer en la planicie altiplánica a partir de la llamada “Ceja del Alto”.

En 1985, un grupo de parlamentarios, con el asentimiento del Presidente del Congreso Julio Garrett, propusieron y aprobaron la creación de una ciudad jurídica y administrativamente separada y distinta de La Paz con el nombre de El Alto.

Es por eso que mediante Ley N° 728 de 6 de marzo de 1985, se decreta: “Créase la Cuarta Sección Municipal de la Provincia Murillo con su capital El Alto de La Paz, del Departamento de La Paz”. Para que finalmente, a través de la Ley N° 1014, del 26 de septiembre de 1988, se eleve a rango de ciudad.

El homenaje que fue propuesto por los senadores Pedro Montes Gonzales, Jorge Choque Salome, Mónica Eva Copa y Ancelma Perlacios, destaca el crecimiento de la población alteña como desproporcional al desarrollo urbanístico, con habitantes mayoritariamente jóvenes, lo que genera mayores demandas por terrenos, servicios básicos, infraestructura educativa y en salud. Según el último Censo de Población y Vivienda del año 2012, da cuenta que la ciudad de El Alto, tiene una población total de 848.452 habitantes.

Asimismo destaca la lucha de la Federación de Juntas Vecinales y a la Central Obrera Regional que consolidaron mediante las jornadas sangrientas de octubre de 2003, las profundas transformaciones que vive actualmente el Estado; junto a los 67 ciudadanos alteños caídos en la denominada Guerra del Gas, quienes de manera incondicional ofrendaron sus vidas en el afán de construir un mejor porvenir para toda la población boliviana y para las futuras generaciones.