La Cámara de Senadores aprobó rendir un reconocimiento a la Fiesta Grande de Tarija “Nuestro Patrono de San Roque”, una de las fiestas más populares de ese departamento.

Esta fiesta, que tiene mucha trascendencia y tradición, tiene sus orígenes en la época de la colonia y se festeja en el campo y la ciudad. Oficialmente, la fiesta se celebra el 16 de agosto de cada año. Sin embargo, la población recién celebrará la fiesta con aparición de los “Chunchos”, devotos promesantes que, con su colorida vestimenta y rítmica danza, recorrerán las calles de la ciudad, peregrinando de iglesia en iglesia con el Santo Patrono, y acompañados de cañeros, quenilleros y tamborileros.

San Roque, hijo de aristócratas en el medioevo francés, hizo todo menos lo que uno de su clase haría: repartió su fortuna, renuncio a sus privilegios y comodidades y dedicó su vida a ayudar a los enfermos y desvalidos. Su generosidad, bondad, desprendimiento y compromiso con los enfermos y necesitados, lo llevaron a contraer la lepra. La historia cuenta que, enfermo de lepra, se ocultó en una cueva, donde un fiel amigo (perro) le llevaba comida y lamía sus heridas, las cuales fueron curando con la acción del lamer de su compañero. Adicionalmente, para Tarija, San Roque marca el final de la plaga de la lepra.

San Roque, era una persona no solo bondadosa y caritativa con los enfermos, sino también con todos los desprotegidos, incluso los animales. Se sabe que él daba de comer y cuidaba a muchos animales. Y es por esta razón que San Roque, la Fiesta Grande de Tarija, es también la fiesta en la que se celebra a los perros; se celebra la amistad, lealtad y compromiso pactado entre estos fieles compañeros y nosotros.

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