“No es coherente eludir responsabilidades” dijo la presidenta de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra, al recordarle al candidato por la Alianza Bolivia Dijo No, Oscar Ortiz, que él estuvo convencido en la lucha autonómica con un viraje violento, en función a intereses de determinadas clases sociales.

Para Salvatierra, Oscar Ortiz tiene que dar cuentas sobre los grupos irregulares que fueron apoyados desde Santa Cruz y que generaron tiempos de mucho dolor para la memoria de los bolivianos y particularmente de los cruceños.

“Hubo un intento de confrontación de la región contra el Estado, cuando se pretendía dividir a nuestra Patria, dividir nuestro país, impulsando un proceso de separatismo”, señaló la Presidenta.

La polémica desatada es en torno a su rol, si fue o no protagónico en torno al proceso de separatismo que vivió el país entre 2006 y 2008, dijo Salvatierra al añadir que Ortiz pertenecía a los grupos cívicos y sabe cómo se operó desde Santa Cruz en el intento de división.

De acuerdo a la legisladora, Ortiz, debería, hidalgamente, asumir y reconocer que fue parte de ese objetivo de determinadas clases, de la denominada media luna, que buscaban materializar y consolidar sus aspiraciones particulares.