Gonzales afirma que manifestaciones de Albó son parte del ejercicio democrático como lo haría cualquier otro ciudadano

Prensa Senado | Mié, 04/06/2016 - 14:49 | Política
Gonzales afirma que manifestaciones de Albó es parte del ejercicio democrático como lo haría cualquier otro ciudadano

“Lo que piense el padre Albó, es parte de su ejercicio democrático, debe haber otra gente que piensa diferente y felizmente podemos convivir hoy y manifestarlo, estamos en época en la que se puede hablar”, afirmó el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, sobre los dichos del sacerdote jesuita Xavier Albó, quien había pensado en el actual canciller David Choquehuanca, como sucesor de Evo Morales en 2019.

“Reitero, es una posición de él (Albó), nosotros tenemos un mandato que hasta el 2018 no vamos hablar del tema”, aclaró el Presidente del Senado.  

Sobre afirmaciones de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), que el pasado viernes presentó en su Carta Pastoral "Hoy pongo ante ti la vida o la muerte”, documento en la que advierten que la expansión de la actividad del narcotráfico es alarmante en el país y que habrían penetrado a estructuras estatales, Gonzales dijo que es parte de su percepción y que en democracia es legítimo y lo manifiestan en el marco de las libertades constitucionales garantizadas por el Estado.

“Simplemente son manifestaciones, son opiniones, son criterios y está bien, ellos tienen esas percepciones, otros tienen otras percepciones pero lo que hace el Gobierno es con hechos concretos y a partir de información fidedigna que circula a través de las Naciones Unidas y otras instancias que acredita lo que este país ha cambiado en los últimos 10 años en comparación a los anteriores”, dijo Gonzales.

“Es percepción esa opinión que tienen ellos”, que el criterio de Gonzales es tan valiosa como la de cualquier otro ciudadano que desde la calle pueda opinar y decir lo suyo o lo contrario que se constituyen en percepciones absolutamente subjetivas. “Otra cosa sería que ellos (la Iglesia) tuvieran elementos, documentos, estudios o algún método científico de verificación de sus dichos”.

“Gracias a Dios hoy podemos decirlo y manifestarlo estas discrepancias y ningún sacerdote ni nadie va ser perseguido, ni deportado, ni desaparecido, ni asesinado, ni torturado por decir lo que piensa. Salvo que la Iglesia Católica tenga la impresión de que no pasa eso y vivimos en una dictadura, por ahí también tienen esa opinión o ese criterio”, concluyó el Presidente de la Cámara de Senadores.

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