“Por constituirse en aquel hombre que nos dejó su legado de lucha revolucionaria y reivindicativa a favor de los pueblos oprimidos, cuya rebeldía humanista se enfrenta hasta con la muerte para derribar imperios de injusticia, exclusión y opresión a través de sus idearios de entrega a la humanidad que se multiplican entre los millones de hambrientos y desposeídos de África y América Latina, sedientos de justicia y libertad”, destaca el documento aprobado por el pleno de la Cámara de Senadores en reconocimiento a la memoria del comandante Ernesto “Che” Guevara, en conmemoración a los 49 años de su partida.

Ernesto Guevara De La Serna nació en Rosario Argentina un 14 de junio de 1928, médico de profesión, político revolucionario, militar, escritor, periodista, fue presidente del Banco Nacional y Ministro de Industria en Cuba y posteriormente Comandante de diversas misiones internacionales de la Revolución Cubana. Recorrió los rincones de América Latina, y el año 1953, por primera vez y en plena revolución de las masas, pisó suelo boliviano, donde observó con mucha preocupación la situación de marginalidad de las y los bolivianos de ese entonces.

El año 1955 conoció a Fidel y Raúl Castro, decidiendo acompañarlos en la conformación del “Movimiento 26 de Julio” para combatir contra la dictadura militar de Fulgencio Batista, aliado de las oligarquías locales, y posteriormente organizar el acompañamiento a los procesos de liberación en África y luego dirigirse a Bolivia.

Desde Bolivia el corazón de América del Sur entre el mes de marzo y octubre de 1967, comenzó a organizar el movimiento guerrillero, con el firme propósito de iniciar la revolución y propagarla a toda la región con el objetivo de luchar por la igualdad social, el acceso equitativo a la tierra y la construcción del “hombre nuevo”.

El comandante “Che” organizó el Ejército de la Liberación Nacional (ELN) con ayuda de hombres y mujeres de Bolivia, Cuba, Perú y Argentina comprometidos con la causa social de los más humildes, donde también participó en la lucha revolucionaria Haydée Tamara Bunke Bider, conocida como “Tania la Guerrillera”.

La disputa por la dignidad del continente Latinoamericano, comenzó con el establecimiento del primer campamento en el Valle de Ñancahuazú; donde el Comandante Ernesto “Che” Guevara y el ELN empezaron a diseñar y planificar una estrategia combativa, logrando asentar la primera fuerza revolucionaria conformada por la causa más noble, la liberación de los pueblos del yugo imperialista y oligarca.

El 20 de abril de 1967, Regis Debray (francés) y Ciro Bustos (argentino), principales colaboradores del “Che”, fueron apresados y torturados con la finalidad de ubicar la posición de la guerrilla.

La guerrilla encabezada por el Comandante Ernesto “Che” Guevara poco a poco fue asfixiada, debido a la constante persecución del Gobierno del Gral. René Barrientos, financiado y apoyado militarmente por Estados Unidos. Finalmente, el 8 de octubre de 1967, la guerrilla comandada por Ernesto, libró la última batalla quedando capturado en la  Quebrada del Churo, posteriormente fue trasladado a La Higuera en Vallegrande, donde fue cobardemente asesinado y sus restos mortales fueron recuperados el 21 de noviembre de 1995.

Su aporte teórico, práctica revolucionaria y su vida entregada al sacrificio por la construcción de un mundo más justo y equilibrado, inmortalizaron su legado de lucha y combate por las reivindicaciones sociales en todos los continentes a través de su imagen eterna, enarbolada por la clase obrera en el mundo entero, convirtiéndose en un emblema y estandarte de la revolución de los pueblos.

Lo que el “Che” Guevara nos dio con su sangre, su vida y su heroísmo, ahora se transforma en Bolivia en multitudes de hombres y mujeres dignos, dispuestos a derrumbar el imperio de la exclusión y la discriminación; dispuestos a derrotar en las urnas y en las calles, los viejos poderes coloniales que nos condenaron por más de 180 años a la dominación colonial en nuestra propia Patria.