Acostumbrados al disenso pertinaz de la oposición con el oficialismo, llamó la atención lo que al mediodía de este martes 29 de mayo sucedió en la sesión 89 del Pleno de la Cámara de Senadores, cuando sus miembros trataban el proyecto de ley “Día Nacional de la Trabajadora y Trabajador en Aseo Urbano y Relleno Sanitario”: Todos estuvieron de acuerdo y en varias intervenciones, unos y otros coincidieron en los argumentos para ponderar el trabajo de los recolectores de basura en ciudades y pueblos de Bolivia, y en demandar, de autoridades sub nacionales, que mejoren sus condiciones laborales, protección física contra los escombros y seguridad social, entre otros.

La primera en reflexionar sobre el duro trabajo de la recolección, traslado y depósito de residuos sólidos fue la senadora María Elva Pinkert (Santa Cruz) que puso en el tapete una información escalofriante: “Según estudios mundiales, tienen un promedio de vida de 40 años”.

Fue la senadora Mirtha  Arce quien dijo que no debería ser suficiente una ley declarativa porque, poniendo como ejemplo de lo que sucede en el país, a su natal Tarija, dijo: “Los señores que recogen la basura no tienen guantes, no tienen barbijos, no tienen ropa de trabajo y eso tiene que ver con la salubridad”.

Efraín Chambi, senador por Cochabamba propuso que la Cámara de Senadores, a través de minutas de comunicación a los alcaldes para saber cuánto están haciendo por la seguridad de este sector de trabajadores y recordó que el “Presidente Evo Morales ha apostado porque se hagan grandes industrias con el aprovechamiento de basura y, por ejemplo en Cochabamba, por no ponerse de acuerdo dónde se va a poner el lugar, hasta ahora no se ha hecho nada”.

El senador Arturo Murillo recordó que en Cochabamba es un proyecto metropolitano, pero dijo: “Es un problema serio porque nadie quiere que le boten basura en la puerta de su casa, pero si haríamos entender que la basura es dinero, funcionaría de diferente manera”.

El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales le habló a un grupo de dirigentes de los trabajadores en aseo urbano que estuvo presente en el hemiciclo, y les dijo: “Yo creo que lo importante es que se está visibilizando este tema. Probablemente si hoy no estuviéramos tratando este proyecto de ley, que posiblemente es enunciativo, este debe ser el primer paso para poder hacerse visibles. Si no fuera que ustedes están acá, hoy, quizás ni hubiéramos hablado del tema, siendo que desde que abrimos los ojos hasta que los cerramos estamos generando basura, de una u otra forma. Yo quiero, además de celebrar que ustedes tengan su día, hay que celebrar que se ponen en el centro del debate, y como todos los que han hecho uso de la palabra, ustedes son personas que están cumpliendo una tarea extraordinaria y abnegada y en muchos casos, lamentablemente, desconocida. Que sea esta ley (…) el principio para que las alcaldías les brinden condiciones de salubridad, de higiene y todo lo que se necesita para desempeñar una tarea tan delicada”.     

Concluido el debate, el Pleno de la Cámara de Senadores sancionó el proyecto de ley y lo remitió al Órgano Ejecutivo para su respectiva promulgación.