¡Fuerza ‘Brunito’! En Cotoca, Santa Cruz; el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, realizó la entrega de una vivienda amoblada para la familia del pequeño de 9 meses, donde establecerán su hogar y tendrán mejores condiciones para superar la cardiopatía congénita del niño.

“Me dejó sin palabras. Enserio mil gracias por la casita, mis niños y su sueño (se ha) hecho realidad, ya no voy a estar de casera. Enserio, señor Andrónico, mil gracias, que Dios me lo bendiga”, expresó con evidente beneplácito la madre del menor, Marioly Carrasco, tras recibir de manos de la autoridad legislativa nacional, el título propietario de su nueva vivienda.

Así, el joven líder boliviano cumplió su compromiso de gestionar una ayuda de esta naturaleza aquel 22 de abril, cuando en ambientes del edificio del Legislativo Plurinacional, en la ciudad de La Paz, recibió a la madre del menor, Marioly Carrasco, para conocer la historia y situación del bebé.

“Saludo y felicito a la familia, (porque) a pesar de estar en esta situación de no tener recursos económicos (…), siguen adelante. Aquí está la casita, desde hoy ya pueden habitarla; hay luz, agua, absolutamente todo. Estoy muy contento y comparto la alegría con la familia”, manifestó Rodríguez.

La novísima casa de ‘Brunito’ y su familia con asiento en la urbanización Predilecta del municipio Cotoca, consta de dos habitaciones, sala-comedor, cocina estilo americano, baños y otras dependencias.

Además del pequeño, Marioly tiene tres hijos (dos niñas, Dayana y Fernanda y un niño, Yefersson, de 3, 5 y 8 años), dos de los cuales están en colegio. Su esposo, Juan José, es taxista y con la exigencia de una renta diaria de Bs. 100, apenas puede ayudarle a sobrellevar la situación adversa.

Según la propia madre, en todo este tiempo, ‘Brunito’ sufrió ocho paros cardiacos y fue sometido a una cirugía a corazón abierto. “Estaba cinco meses entubado. Desde sus dos meses estaba internado y desde los tres meses en terapia intensiva, prácticamente es un recién nacido, pesa 3 kilos 200”, añadió con evidente tristeza; pero al mismo tiempo con la esperanza de haber encontrado mejores días para su bebé y toda su familia.