La presidenta de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra, informó este viernes, su decisión de renunciar a la nacionalidad chilena. Explicó que fue inscrita en el registro de ese país cuando tenía entre 13 y 14 años, sin embargo, en los hechos nunca ejerció otra nacionalidad que no sea la boliviana.

 “Debo hacer pública una decisión que he tomado, a partir de una situación personal que viví los últimos días, como ya he comentado a la prensa, mi padre y mi madre conformaron una familia a partir de lo que significa el exilio, efectivamente mi madre tiene nacionalidad chilena y cuando yo tenía entre 13 y 14 años me escribió formalmente en el registro de su país en las oficinas consulares y formalmente esto generó un vínculo jurídico”, señaló Salvatierra.

Sin embargo, enfatizó que en los hechos nunca ejerció activamente otra nacionalidad que no sea la boliviana, toda vez que nació y creció en el país.

“El día de hoy, de forma expresa, ante el Consulado General de Chile, he presentado mi renuncia voluntaria a la nacionalidad que adquirí por el principio jurídico (ius sanguinis) que es el que me une a mi madre y que es consagrado por el derecho internacional, que ella ejerció, de poder registrar a sus hijos, a su hija en este caso”, precisó la Presidenta.

La Legisladora explicó que el acto de su renuncia voluntaria a la nacionalidad que adquirió por ser hija legítima de su madre, Luis Herminia Arriaza Zúñiga, está contemplado dentro el artículo 11 de la Constitución de la República de Chile y reformada por la Ley N° 20050 del año 2005.

“No quiero que esto se entienda como un acto de desprendimiento, soy y siempre seré una mujer absolutamente orgullosa de ser boliviana, de haber nacido y crecido en mi querida Santa Cruz y desde niña me adherí a las causas que me unen a mi pueblo boliviano, a nuestra Patria Bolivia”, expresó la Presidenta.

“Ojalá que esta situación se cierre hoy, pido disculpas a mi pueblo boliviano, si esto, en algún momento género alguna forma o algún tipo de incomodidad, pero por favor, no quiero que queden dudas ni especulaciones y que desde hoy quedé atrás esta situación”, concluyó la Presidenta del Senado, al añadir que la nacionalidad boliviana es la única que siempre llevará en el corazón.

“Reafirmo mi compromiso de servicio y entrega a nuestra gente soy orgullosa de ser boliviana, soy orgullosa de mi Patria, soy orgullosa de mi condición de mujer y también de mi militancia, enfatizó Salvatierra.