El obispo de la Diócesis de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini, pidió justicia y resarcimiento a favor de los familiares de las víctimas fatales de la masacre de Senkata, en su homilía de la misa que se realizó en memoria de los fallecidos en esa zona en noviembre pasado, a la que asistió la presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), Eva Copa, y otros senadores.

 

“Pidamos al Señor, en este momento, en este aniversario de la ciudad de El Alto, en esta celebración eucarística, la pacificación con justicia; no puede haber paz sin justicia, el consuelo a los familiares, pero también con la justa reparación para las familias que perdieron a sus seres queridos; la salud y el trabajo para los heridos, pidámosles todo eso. Que sepamos mirarnos entre nosotros, ya no con resentimiento u odio, sino con compasión y renovada confianza”, dijo el prelado en la eucaristía.

 

En su mensaje, Scarpellini agregó que “no puedo no condenar la violencia irracional que se desató en nuestra ciudad, en nuestro país. La violencia siempre genera heridas profundas, que seguramente a lo largo del tiempo podrán sanarse”.

 

La celebración eucarística se realizó en la parroquia San Francisco de Asís, de la zona de Senkata, donde el 19 de noviembre de 2019 fueron velados los fallecidos en cercanías de la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, en esa zona.

 

Al final de la celebración eucarística, Scarpellini bendijo los epitafios de los fallecidos y una plaqueta conmemorativa, saludo a los familiares y junto a la presidenta del Senado dejaron un ramo de flores a los pies de la imagen de la Virgen de Copacabana, donde se quedará la placa recordatoria de los fallecidos.

 

En un momento, los familiares, visiblemente afectados por los recuerdos demandaron justicia al Gobierno y lamentaron que hasta el momento no existan avances en las investigaciones judiciales ni mucho menos se diera cumplimiento a los acuerdos suscritos con el Gobierno de transición para la reparación de daños causados por la pérdida de sus hijos y esposos, además de la cobertura médica en beneficio de las personas heridas. 

 

“Fundada en los valores del evangelio, de la solidaridad, de la paz y de la armonía; es lo que deseo realmente a todos nosotros, a nuestro país, y de manera particular a esta comunidad y parroquia San Francisco de Asís de Senkata”, concluyó la autoridad religiosa.