El pleno de la Cámara de Senadores, rinde un justo y valeroso homenaje por el cese de hostilidades al conmemorase 86 años de esa contienda bélica, donde miles de bolivianos ofrendaron su vida en defensa de nuestros recursos naturales que hoy nos dan condiciones de vivir en el Estado Plurinacional de Bolivia.

 

La Guerra del Chaco fue uno de los mayores conflictos del siglo XX, dentro de Latinoamérica, guerra librada entre Bolivia y Paraguay entre 1932 y 1935, supuso una disputa territorial e injerencia de empresas petroleras multinacionales, con consecuencias humanas irreparables.

 

 El 14 de junio, se recuerda el cese de hostilidades de la contienda bélica acontecida entre Paraguay y Bolivia, hecho histórico de singular importancia que motivó a autoridades civiles, militares e instituciones en general, a promover y organizar el desarrollo de diferentes actos cívicos, culturales, históricos en memoria y honor por el cese del acontecimiento bélico que puso fin al enfrentamiento de los pueblos hermanos.

 

La Guerra del Chaco, enfrentó a Bolivia y Paraguay, los dos países más pobres del continente, fue una guerra sangrienta e insulsa donde lucharon bolivianos de todas las regiones, clases sociales, culturas e idiomas. 

 

Desde ese infausto 15 de junio de 1932, hasta ese añorado 14 de junio de 1935, se dieron cientos de escaramuzas, combates y batallas; donde hubo muestras de valor estoico en cada rincón, en cada fortín y en cada trinchera. Varios son los héroes reconocidos y recordados; Busch, de Marzana, de Peñaranda, de Bilbao Rioja, de Rodríguez y varios otros.