El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, informó el martes que no le fue otorgada la visa para viajar a Chile y de ese modo quedó truncada la posibilidad de realizar una visita humanitaria a los nueve compatriotas detenidos en el penal de Alto Hospicio, en Iquique, Chile.

“Como representante del pueblo esta es una señal que no nos deja contentos, ni mucho menos, pero la verdad es que esta negativa es insignificante frente al maltrato que están dispensándoles las autoridades chilenas a los familiares de los nueve compatriotas injustamente detenidos en Chile”, dijo en conferencia de prensa.

“No es tan grave que el Presidente del Senado presente su solicitud al Consulado de Chile en La Paz y no le otorguen la visa, frente al hecho de que a la madre de uno de los detenidos, una mujer de pollera, le hayan obligado a ponerse un buzo y una chamarra para poder ingresar a la cárcel y darle un abrazo y un beso a su hijo injustamente detenido. No es nada lo que uno siente en este momento frente a la indignación que te provoca saber que al papá de uno de esos nueve detenidos lo obligaron a entrar en calzoncillos al penal de Alto Hospicio”, señaló.

Agregó que “es francamente lamentable y habla muy mal de las autoridades de un país hermano, donde seguramente la mayoría de sus habitantes no comparten este tipo de atropellos a los derechos de los seres humanos. Decisiones de esta naturaleza son un intento desesperado por tapar la verdad, pero ésta va llegando, a veces tarda un poco, pero llega”.

El senador Gonzales informó que a través de la Cancillería de Bolivia se hizo la solicitud de visa al Consulado de Chile mediante una nota fechada el 4 de mayo de 2017. Al día siguiente, viernes 5 de mayo, un funcionario del consulado chileno se contactó con la Jefa de Gabinete del Senado para informarle que por instrucciones recibidas desde Santiago no se le otorgaría la visa solicitada, sin brindar mayores explicaciones.

Al respecto, reiteró que esta negativa no le provoca tanta indignación y molestia como que hayan obligado a una humilde mujer de pollera a vestirse de lo que no es, con un buso y una chamarra, para que pueda visitar a su hijo en la cárcel chilena. “Esa es una violación atroz contra los derechos de una persona de usar su vestimenta, de tener su cultura; dónde se ha visto semejantes abusos, atropellos que están cometiendo contra los derechos de las mamás y los papás que quieren ver libres a sus hijos”, aseveró.

“Una vez más, nuestra solidaridad, nuestro acompañamiento a la distancia a estos nueve hermanos injustamente detenidos en Chile y a sus familias, que hoy están padeciendo un viacrucis, sufriendo todo tipo de maltrato de parte de autoridades chilenas, soportando la violación de los derechos más elementales que son los derechos humanos, situación que no dejaremos de denunciar de manera documentada ante la comunidad internacional”, finalizó.

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