En un emotivo acto, el presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez Ledezma, entregó una Declaración Camaral a los hijos de la destacada artista nacional Luisa Gabriela Molina Terrazas, como un homenaje póstumo a la actriz y cantautora que dejó en alto el nombre de Bolivia fuera de nuestras fronteras.

En la sesión de hoy, el pleno de la Cámara Alta rindió un minuto de silencio para homenajear a la desaparecida artista. En ese solemne acto también estuvieron presentes sus hijos Verónica Raquel Pavéz Molina y Luis Patricio Pavéz Molina.

La propuesta de la Declaración Camaral, que fue aprobada por el pleno de los senadores, la presentó el Presidente de la Cámara de Alta.

Raquel Pavéz Molina agradeció la iniciativa del titular del Senado y dijo que "la familia Molina quedamos muy agradecida, ya que nos demuestra a la familia cuán importante ha sido el trabajo de mi mamá y el legado que ha dejado".

"Nuestra madrecita nos deja sus enseñanzas de siempre: mantenerte humilde, amar tus raíces, tu país, tu gente, tu tradición, tu cultura y tu folclor", sostuvo la hija de la destacada artista.

Luisa Molina, fue bailarina de ballet, actriz de teatro, cantante y compositora. Difundió el acervo cultural a nivel nacional e internacional, llevando en alto el nombre del Estado Plurinacional de Bolivia.

Molina, nació el 25 de agosto de 1955, en Uyuni, Provincia Antonio Quijarro, del departamento de Potosí. Conocida en el mundo artístico como Luisa Molina. Inició su carrera en 1973.

Es una de las referentes del folclore nacional, quién a lo largo de su carrera como bailarina, cantante, actriz de teatro, realizó giras artísticas y conciertos en diferentes escenarios nacionales e internacionales.

A los 16 años, debutó en el Ballet Folklórico Nacional. Posteriormente, junto a un dúo, fundó el Grupo Femenino Bolivia, con quienes grabó dos discos. El mismo año, grabaron su primer álbum titulado “Ojitos Negros”, producción que logró obtener el Disco de Oro, por el tema “Se feliz”. Luego de siete años en la agrupación, decidió continuar como solista.

En 1989, ya como solista, grabó su primera producción titulada “Añoranzas”, producción que se convirtió en pasaporte para Luisa Molina para que se perfilara como solista a nivel nacional e internacional, logrando por segunda vez alcanzar el Disco de Oro, con el tema de “Añoranzas”.

De esta manera, Luisa Molina llegó a los corazones de los bolivianos, deleitando a su pueblo no solo con su voz, sino también, con su carisma y su manera única de interpretar sus canciones, con el sentimiento innato que la caracterizaba.

Luis Gabriela Molina Terrazas, radicó por más de 20 años en los Ángeles, California, Estados Unidos, junto a sus hijos. Retorno al país en 2019 con la firme intención de no dejar la música, apoyar a nuevos valores, descubrir nuevas voces femeninas y masculinas y apoyar a la realización de festivales para descubrir nuevos talentos y valores. Sin embargo, la madrugada del 30 de mayo, falleció por complicaciones derivadas por el Covid-19, después de permanecer hospitalizada durante una semana.