En conmemoración al 96 aniversario de la ciudad de Uncía, capital de la provincia Rafael Bustillo en el norte del Departamento de Potosí, la Cámara de Senadores Aprobó otorgar una Declaración Camaral en reconocimiento a su aporte histórico, cultural, artístico, social, además de su riqueza mineral que contribuyó de gran forma en el desarrollo y la defensa de nuestro país.

La Ciudad de Uncía, fue elevada al rango de ciudad por ley promulgada en fecha 19 mayo de 1921, durante la presidencia de Bautista Saavedra Mallea, se encuentra ubicada en la provincia Rafael Bustillo, en el norte de Potosí, nace aproximadamente en los años 1457, como un pequeño conglomerado de viviendas precarias, habitadas por personas del lugar, algunos años más tarde llego el capitán Vasco - Español, Juan Del Valle, a principios del mes de mayo de 1564, el mismo que en ese entonces buscaba un cerro que tenga igual o mayor riqueza que el cerro rico de Potosí, tras varias semanas y meses en su búsqueda infructuosa del metal preciado “plata”, y tras haber fracasado en la misma, solo pudo encontrar estaño, que para entonces no tenía mucha importancia, el valor era muy bajo, por lo cual decide marcharse del lugar, al momento de hacerlo bautiza el pequeño poblado con el nombre de “El Uncía”, (que significaba moneda de poco valor en Roma)

Quien diría que años después Uncía, se constituyera en el enclave comercial más importante del país, considerándose como uno de los pueblos con mayor apogeo económico, fundamentalmente por la producción minera, colocando a Bolivia, en el sitial de uno de los productores de estaño más importantes del mundo.

Conforme referencias de la bibliografía del archivo nacional de Sucre, se constituye en una historia ignorada, allá por el año 1923 Uncía, ya contaba con el adelanto más anhelado de los pueblos y naciones del mundo El Ferrocarril, cuyas rutas vinculaban Oruro y La Paz, y a las costas marítimas de Antofagasta. Por otra parte vale la pena mencionar que también se contaba con una pista de aterrizaje dispuesta para aviones de gran envergadura, además de una  flotilla de taxis, que recorrían las calles de la ciudad, otro de los importantes atributos para esta mención, fue la primera plaza de toros del país. 

En esta histórica población existían súbditos extranjeros que se dedicaban al comercio, trayendo productos artesanales, telas, calzados y todo tipo de mercaderías de alta calidad, desde Alemania, Siria, Inglaterra, Arabia, Suecia, URSS, para mencionar algunos.

La concentración de gente en esta población hizo posible la formación del primer sindicato de trabajadores en Bolivia, y por consiguiente la formación de notables personajes en la historia boliviana, lo cual dio paso a un infausto hecho histórico, como fue la primera masacre de trabajadores en Bolivia, que tuvo lugar en el puente de centenario, al ingreso mismo de la ciudad.

Los aspectos esgrimidos procedentemente dada la importancia comercial, Industrial, política y social que hacían a Uncía, uno de los centros más prósperos y florecientes de la república, contando con aproximadamente cuarenta mil habitantes, constituyeron el cauce para que el gobierno del Presidente Bautista Saavedra, promulgué la ley del 19 de mayo de 1921 elevando a Uncía, a rango de ciudad.

En la actualidad el Municipio de Uncía, se constituye en un polo de desarrollo en el Norte de Potosí, por su ubicación estratégica y su topografía que contribuye a la producción agrícola, convirtiéndose en un distribuidor de la integración caminera para la región, por donde pasa la diagonal Jaime Mendoza, en esta tierra bendita que a un guarda muchas riquezas minerales y arqueológicas, que por falta de inversión no son explotadas, la riqueza más importante, el turismo, que ofrece con las minas y las ruinas que exploto Simón I. Patiño, la casa de máquinas que oculta al hermano gemelo del motor gigante que se hundió en el titanic, la aguas termales, la cultura y el arte, tanto del área concentrada, como de sus ayllus, y muchos otros atractivos que guarda esta tierra histórica.